La Confederación Hidrográfica Miño-Sil ha tomado muestras en el agua del Cúa, antes y después de Cacabelos y en Fabero, para intentar esclarecer la causa de la muerte de las truchas que han aparecido en las orillas del río. Fuentes del organismo de aguas apuntaron ayer que los técnicos de la confederación «han cerrado el círculo y todo parece indicar que el origen está en un lavadero de escombros de una pizarrera de la zona de Fabero». «Casi con toda seguridad ésta es la causa», indicaron las mismas fuentes.
Los agentes fluviales han colocado, además, una red de puntos de control, ya que el PH del agua bajó hasta 5,7 en la zona de Fabero después de varios días de lluvia. El descenso de este índice, que tiene su equilibrio entorno al 7, ha sido el motivo de la muerte de los peces en el río Cúa, según las fuentes consultadas de la confederación.
Hasta que se confirme la causa exacta que ha originado la muerte de las truchas en el río Cúa se seguirán tomando las muestras para buscar el origen. Los Agentes Medioambientales de León se han volcado estos días en la tarea de recuperar los ejemplares que han aparecido en las orillas del río, entre los municipios de Cacabelos y de Fabero.
Miño-Sil busca en Fabero la causa de la muerte de truchas en el Cúa (
Diario de León - 27/11/2009 )
CHMS culpa a una escombrera de la mortandad de truchas en el río Cúa
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, CHMS,responsabiliza a una escombrera situada en el término municipal de Fabero de la mortandad de truchas registrada en los últimos días en el río Cúa.
Así se desprende de los análisis efectuados por los técnicos de la Confederación desde que se conoció el episodio de la anormal mortalidad de peces en este curso fluvial. Dichos técnicos realizaron análisis del agua en tres puntos del río: en Cacabelos, aguas arriba de Cacabelos y en Fabero. El resultado de estos análisis parece claro, pues en el punto de control de Fabero se constató un Ph de 5,7, lo que determina una excesiva acidez del agua, pues el índice normal es de 7,5 o superior.
Por otro lado, los análisis descartan en todo caso que exista materia orgánica en el agua, por lo que el episodio de mortandad de peces parece deberse exclusivamente a la acidificación del medio que, según todos los indicios, se debe a los efectos de las últimas y copiosas lluvias sobre una escombrera:el agua habría propiciado un efecto de lavado y arrastre del estéril que fue a depositarse en el río Cúa, siendo el causante de la muerte de los peces, cuyos cadáveres fueron arrastrados por el río, detectándose aguas abajo, ya en los alrededores de Cacabelos.
El accidente medioambiental fue denunciado en los últimos días y determinó que agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León procedieran a la recogida de truchas muertas en el río Cúa a su paso por el término de Cacabelos. En sus informes, los agentes medioambientales ya señalaban que los cadáveres de las truchas habían sido arrastradosdurante kilómetros río abajo y depositados en una gran parte en los remansos que el río forma a la altura del puente de Cacabelos. Las truchas recogidas fueron medidas una a una y remitidas a los Servicios Técnicos de la Junta de Castilla y León.
Los agentes de la Junta comprobaron en su momento que las truchas presentaban un mismo estado de descomposición, lo que indicaba que todas ellas habían muerto el mismo día y habían sido arrastradas por la corriente. De este modo parecía descartarse que dicha mortandad fuera el resultado de diferentes accidentes o vertidos. Asimismo, los agentes de la Junta comprobaron que la mortandad coincidió con la crecida del río, lo que les hizo suponer la existencia de determinados arrastres de una sustancia contaminante existente en la zona y no tanto una acción intencionada.
Según fuentes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, el círculo de sospechosos de haber provocado, siquiera de forma involuntaria el vertido, es muy estrecho y se está cerrando, por lo que es muy probable que en pocos días se determine la empresa responsable, que todo parece indicar, será la titular de la escombrera en cuestión.
Una vez que la identificación sea inequívoca, el organismo de cuenca procedería a abrir un expediente sancionador, que podría derivar en una fuerte sanción económica a los titulares de la explotación.
Intensificación de controles
Como medida excepcional y preventiva de nuevas mortandades de truchas y peces en general en el río Cúa, la Confederación ha establecido una intensificación de los controles de la calidad y las cualidades del agua del río. Así, según fuentes de este organismo, a partir de ahora y durante un tiempo no determinado, el número de controles se triplicará, pasando de los tres controles iniciales a 10 controles situados en otros tantos puntos del curso fluvial. Esta intensificación de los controles tiene como fin saber el punto exacto donde se produce la contaminación de las aguas en el caso de que esta u otra similar a la ya registrada se produzca de nuevo.
Con este refuerzo de la vigilancia y del control Confederación espera que no se vuelvan a producir incidentes similares.
CHMS culpa a una escombrera de la mortandad de truchas en el río Cúa (
La crónica de León - 27/11/2009 )
