La consejera de Familia quiere destinar el complejo, que lleva cuatro años cerrado tras 4,3 millones de inversión, a los mayores con discapacidad mental de la Comunidad.
La consejera de Familia de la Junta, el
alcalde de Fabero y los responsables autonómicos y nacionales de Cáritas
y Asprona sentaron ayer las bases en una reunión de trabajo para
desbloquear de una vez por todas la apertura del centro de grandes
discapacitados de Fabero, un edificio en el que se invirtieron 4,3
millones de euros cuando gobernaba Zapatero y que cuatro años después
sigue cerrado y sin uso alguno.
En principio, la adjudicataria del centro —Cáritas— está dispuesta a ceder su gestión por no tener garantizadas las ayudas para atender una serie de plazas concertadas. De esta forma, sería ahora Asprona la interesada en poner en marcha el centro y darle uso en base a sus nuevas necesidades. Esto es, concentrar en las instalaciones de Fabero a todos los discapacitados mentales de edad avanzada de Castilla y León, incluyendo también de manera mixta a los progenitores que los han venido atendiendo durante su vida, que ahora se han hecho también ancianos y se ven obligados a distanciarse y ser atendidos en residencias de mayores.
La consejera de Familia, Milagros Marcos Ortega, quiere darle una solución antes de que finalice este año y lo que ayer se acordó es que Asprona elabore un plan de viabilidad técnico y económico para conocer si es factible este proyecto de concentrar en Fabero a los discapacitados mentales de una edad avanzada. La Junta le facilitará los datos y se hará a través de los diferentes centros de acción social de la comunidad en donde existan personas con estas necesidades. En principio se estima que hay demanda suficiente en toda Castilla y León como para cubrir buena parte de las 75 plazas que podría albergar las instalaciones bercianas pensadas para un centro de grandes discapacitados.
En octubre, la respuesta
En la reunión de ayer entre todas la partes participantes se acordó también fijar una fecha para finales del próximo mes de octubre. En esa nueva reunión, los representantes de Asprona deberán concretar ya si aceptan el planteamiento inicial de hacerse cargo del centro y dar respuesta a una necesidad de atención que ellos mismos pusieron encima de la mesa de la consejera de Familia.
De entrada, todos los consultados se mostraron ayer optimistas ante una posible solución en esta línea de trabajo, la de abrir un centro que pueda atender en sus últimos años de existencia a los discapacitados mentales de toda Castilla y León, y también, si fuera necesario, de sus progenitores de edad avanzada que les han atendido, para no separarlos. La consejera dijo ayer que este problema con el edificio de Fabero se produjo por «construir un centro al margen de la planificación de la Junta».
Diario de León
«De las 75 plazas creadas para grandes discapacitados en este centro de Fabero, sólo 14 son aptas para grandes discapacitados por el tema de la movilidad», manifestó el popular José Ramón Cerezales.
«Chapuza»
Es decir, según sus explicaciones la mayoría de los habitáculos del edificio incumplen y no se adaptan el código técnico obligatorio para poder atender a este tipo de personas con mínima movilidad. «Me quedé de piedra en la reunión cuando me enteré de esta chapuza, pero bueno lo importante ahora es el inicio del desbloqueo para poder abrirlo y darle una utilidad, y mi impresión como la del resto al salir de la reunión es muy buena»
En principio, la adjudicataria del centro —Cáritas— está dispuesta a ceder su gestión por no tener garantizadas las ayudas para atender una serie de plazas concertadas. De esta forma, sería ahora Asprona la interesada en poner en marcha el centro y darle uso en base a sus nuevas necesidades. Esto es, concentrar en las instalaciones de Fabero a todos los discapacitados mentales de edad avanzada de Castilla y León, incluyendo también de manera mixta a los progenitores que los han venido atendiendo durante su vida, que ahora se han hecho también ancianos y se ven obligados a distanciarse y ser atendidos en residencias de mayores.
La consejera de Familia, Milagros Marcos Ortega, quiere darle una solución antes de que finalice este año y lo que ayer se acordó es que Asprona elabore un plan de viabilidad técnico y económico para conocer si es factible este proyecto de concentrar en Fabero a los discapacitados mentales de una edad avanzada. La Junta le facilitará los datos y se hará a través de los diferentes centros de acción social de la comunidad en donde existan personas con estas necesidades. En principio se estima que hay demanda suficiente en toda Castilla y León como para cubrir buena parte de las 75 plazas que podría albergar las instalaciones bercianas pensadas para un centro de grandes discapacitados.
En octubre, la respuesta
En la reunión de ayer entre todas la partes participantes se acordó también fijar una fecha para finales del próximo mes de octubre. En esa nueva reunión, los representantes de Asprona deberán concretar ya si aceptan el planteamiento inicial de hacerse cargo del centro y dar respuesta a una necesidad de atención que ellos mismos pusieron encima de la mesa de la consejera de Familia.
De entrada, todos los consultados se mostraron ayer optimistas ante una posible solución en esta línea de trabajo, la de abrir un centro que pueda atender en sus últimos años de existencia a los discapacitados mentales de toda Castilla y León, y también, si fuera necesario, de sus progenitores de edad avanzada que les han atendido, para no separarlos. La consejera dijo ayer que este problema con el edificio de Fabero se produjo por «construir un centro al margen de la planificación de la Junta».
Diario de León
«De las 75 plazas, sólo 14 son aptas para el fin para el que se creó el edificio»
El alcalde de Fabero dijo no querer hacer leña del árbol caído sobre lo acontecido con el centro de grandes discapacitados y que lo importante era abrirlo de una vez por todas, pero no ocultó su sorpresa sobre lo que ayer conoció en el despacho de la consejera de Familia.
«De las 75 plazas creadas para grandes discapacitados en este centro de Fabero, sólo 14 son aptas para grandes discapacitados por el tema de la movilidad», manifestó el popular José Ramón Cerezales.
«Chapuza»
Es decir, según sus explicaciones la mayoría de los habitáculos del edificio incumplen y no se adaptan el código técnico obligatorio para poder atender a este tipo de personas con mínima movilidad. «Me quedé de piedra en la reunión cuando me enteré de esta chapuza, pero bueno lo importante ahora es el inicio del desbloqueo para poder abrirlo y darle una utilidad, y mi impresión como la del resto al salir de la reunión es muy buena»
Diario de León