El balance de la vuelta a la normalidad en la actividad minera tiene dos enfoques muy distintos. Este martes, las visiones de IU Fabero y del grupo minero Alonso mostraban una realidad tan distinta que casi podía parecer contrapuesta.
A través de una nota de prensa, el concejal de IU en Fabero, Carlos Alonso, denunciaba el despido de 100 trabajadores de las subcontratas del grupo Alonso, la mayoría de ellos pertenecientes a la Gran Corta de Fabero. "Son alrededor de un centenar de personas, algunos de cielo abierto y otros de interior, que estaban en el ERE y a los que ahora se les acaba el contrato y ya se les ha comunicado que no se les va a renovar", denunció.
El concejal conoció esta realidad en una reunión con los sindicatos en la que también estuvo presente el coordinador regional de IU y candidato a presidente de la Junta de Castilla y León por esta agrupación, José María González. Con esta información en la mano, y habida cuenta, dice, "que el grupo Alonso ya ha cobrado las ayudas del Gobierno", IU trasladará su denuncia directamente al Gobierno a través de su portavoz en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, para exigir al Ejecutivo que "tome cartas en el asunto contra esta actitud empresarial que impide la vuelta a la normalidad en la actividad minera".
La otra cara de la moneda la mostraba el grupo de empresas Alonso. Una vez extinguida la temporalidad del expediente de regulación de empleo y aún a la espera de recuperar la total normalidad de la actividad en el sector, fuentes de la empresa aseguran que de los 1.400 trabajadores con los que cuenta, ya son 1.200 (un 90%), los que están en activo en los diferentes tajos del grupo.
Las "no renovaciones"
Con respecto a la situación que denunciaba ayer Izquierda Unida de Fabero y que trasladará al Congreso de los Diputados a través de su portavoz en la Cámara, Gaspar Llamazares, la compañía minera reconoce que a lo largo de este proceso de vuelta a la actividad ha prescindido del 6% de los operarios que forman parte de las subcontratas. Esto será, defiende, hasta que la recuperación total de la actividad pueda justificar la renovación de sus contratos con la empresa.
De momento, la compañía argumenta que la falta de trabajo impide que lleve a cabo la renovación de estos contratos, alrededor de un centenar, un hecho que IU ha interpretado como "despidos".
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