«Le darán un poco de oxígeno», decía ayer el diputado provincial Jaime González, después de anunciar que la Diputación de León adelantará al Ayuntamiento de Fabero 110.000 euros de la recaudación anual del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para que el equipo de gobierno de José Ramón Cerezales pueda evitar el corte del suministro de luz con el que amenaza Gas Natural Fenosa si el municipio no paga una deuda de 31.000 euros. El dinero adelantado por la institución provincial también permitirá pagar las nóminas, reconoció el alcalde.
Como ya sucediera con Cacabelos, la Diputación provincial salió ayer en auxilio de un ayuntamiento asfixiado por la falta de liquidez. A primera hora de la mañana, la presidenta de la institución, Isabel Carrasco, informaba al alcalde de que recibirá a lo largo del día de hoy en torno a 110.000 euros que le corresponden a Fabero por el cobro del IBI para asumir el pago de las deudas más urgentes. Fenosa concedió ayer al alcalde hasta el lunes para proceder al corte del suministro eléctrico en los edificios municipales como la Casa Consistorial o la Casa de Cultura, y en el polígono industrial, en caso de no recibir las cantidad que Cerezales se había compremido a saldar tras jurar su cargo de alcalde.
Jaime González, sin embargo, no dejó de advertir ayer que la capacidad de la Diputación para salir en ayuda de municipios con problemas es «limitada», aunque por el momento está atendiendo todas las demandas.
El apagón en Fabero, de producirse, no afectaría a servicios básicos como el alumbrado público o a edificios como los colegios o consultorios médicos.
El regidor de Fabero también ha anunciado que el Ayuntamiento, con una deuda global de 179.000 euros con Fenosa por impago del recibo desde junio del 2009, solicitará un préstamo al Instituto de Crédito Oficial para completar los pagos.
El Ayuntamiento también tiene previsto ingresar en torno a 70.000 euros del Estado a finales de mes que contribuirían a aliviar la precaria situación de la Tesorería municipal, según informó ayer el alcalde.
Primeras farolas apagadas. El regidor espera ahorrar además en torno a 50.000 euros de la factura de la luz con el apagado selectivo de farolas en la cabecera del municipio —los pueblos no se verán afectados— y la reducción de potencia del alumbrado público. Cerezales aseguró que anoche comenzarían con la medida de ahorro.
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