El Ayuntamiento lidera la colecta para pagar la terapia del niño con cáncer

Aportará dinero y reparte huchas por la localidad, donde una cafetería donará la caja del domingo día 2
La salud del pequeño empeora y desde ayer, permanece ingresado en el Hospital del Bierzo

La petición desesperada de la familia Ordóñez López de Fabero solicitando la colaboración económica de los faberenses y de los bercianos en general para pagar la terapia a su hijo Toñín que padece un cáncer terminal ya ha tenido respuesta por parte de muchos ciudadanos y entidades. El Ayuntamiento de Fabero pondrá en marcha a lo largo de la jornada de hoy una campaña de recogida de donativos para lo que distribuirá un centenar de huchas por los distintos establecimientos y entidades del municipio. Además la Comisión de Bienestar, determinará en breve la cantidad que aportará el propio Ayuntamiento para ayudar a pagar la minuta del tratamiento quimioterápico endovenoso e intratecal que la Clínica de Navarra se dispone a aplicar al niño de cuatro años y medio con el fin de frenar la enfermedad y ganar tiempo.

La llamada desesperada de la familia también ha prendido entre los faberenses. La dirección de la Cafetería Unión ya ha comunicado al matrimonio que les donará la recaudación integra de caja del próximo domingo, día 2 de diciembre. Otros colectivos también se han comprometido con esta causa y estudian diversas fórmulas para recaudar fondos.

Además de la petición de ayuda realizada el pasado domingo a través de este periódico, ayer familiares de Toñín sembraron Fabero de carteles con una foto del niño con el siguiente texto: «Soy Toñín. Necesito tu ayuda para poder costearme urgentemente mi tratamiento oncológico en Pamplona. Puedes ayudarme en esta cuenta del BBVA de Fabero 0128 2605 78 0201533706».

El estado del niño empeoró en la jornada de ayer, por lo que fue internado en el Hospital del Bierzo. Los médicos del Hospital Universitario de La Paz que le han atendido en Madrid desde que le diagnosticaron el cáncer, apenas le dan unas semanas de vida y lo han enviado a casa en vista de que la enfermedad se ha extendido, no es posible operarle por segunda vez y no ha respondido a los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. La familia no esta dispuesta a tirar la toalla y ha depositado todas sus esperanzas en el tratamiento que se le aplicaré en el centro privado Pamplona.

La familia todavía no había recibido ayer la comunicación de la clínica con el presupuesto del tratamiento.

Una ambulancia medicalizada hasta Pamplona

El pequeño Antonio Ordóñez permanecía ayer estable en el Hospital del Bierzo, según la última información facilitada por la familia. La recaída de Toñín no cambia los planes de los médicos de la Clínica Universitaria de Navarra, que sí han pedido a sus padres que eviten trasladarlo a Pamplona en un coche particular y utilicen una ambulancia medicalizada.

La necesidad de contar con un vehículo especial que no cubre la sanidad pública suponen el primer gasto para la familia, que apeló ayer a la solidaridad de alguna empresa de ambulancias y de algún médico para acompañar al niño durante el viaje a la clínica navarra. Los médicos del centro sólo aplicarán la segunda parte del tratamiento si el niño responde.
Diario de León


La familia Ordóñez recibe en un día más de 80 donativos que ayudarán a costear el tratamiento contra el cáncer de su hijo
La sociedad berciana en general y la faberense en particular se ha volcado con una de sus familias vecinas en el momento de mayor necesidad.
Y es que, nada más difundirse la noticia de que el pequeño Antonio Ordóñez, Toñín, de tan sólo cuatro años, precisaba de un costoso tratamiento en Navarra para luchar contra el grave cáncer que padece, la cuenta bancaria habilitada por su familia para recaudar el dinero necesario, ha comenzado a recibir ingresos.

Ayer a mediodía, según informaron desde la propia oficina del BBVA de Fabero, donde está abierta la cuenta a nombre del pequeño, eran más de 80 operaciones de ingresos de dinero las que se habían registrado. Tanto particulares como algunas empresas, muchos de ellos de la propia localidad de Fabero, quisieron mostrar su solidaridad con la familia Ordóñez, con donativos que oscilaban entre los diez y los 300 euros, aunque el banco no pudo facilitar ayer la suma recaudada en el primer día tras la petición pública de ayuda.

En cualquier caso, la cuenta 0182 2605 78 020153376 en el BBVA sigue abierta a los posibles donativos solidarios con esta familia que carece de los recursos económicos necesarios para proporcionarle al niño el tratamiento que le permita prolongar su vida para tratar de curarle de su enfermedad.

La familia Ordóñez ha visto un pequeño rayo de luz en el oscuro túnel en el que se habían visto encerrados. Y es que, los médicos del Hospital del La Paz, en Madrid, donde Toñín fue operado y tratado con quimioterapia y radioterapia consideraron hace unos días que no pueden hacer más para acabar con la enfermedad del pequeño. No obstante, la Clínica Universitaria de Navarra entienden que todavía están a tiempo de luchar por ganarle tiempo a la vida de Toñín con una terapia endovenosa intracraneal.

Bárbara Ordónez, la hermana de Toñín, comentaba ayer que, tras la operación a la que fue sometido, los médicos no les habían dado muchas esperanzas. Pero la esperanza es lo último que se pierde, y la familia Ordóñez acudió a otros especialistas que les han dicho que era muy pronto para abandonar. El caso es que ahora Toñín necesita una ambulancia medicalizada para trasladarlo a Navarra. Un traslado que se tiene que producir esta misma semana y del que la Seguridad Social no se hace cargo.

Como tantas otras veces a lo largo de estos dos últimos años, el pequeño Toñín ingresaba el pasado domingo en el Hospital del Bierzo afectado por una nueva crisis de su enfermedad. Bárbara dice que incluso no podía hablar, pero ayer se recuperó y ya hablaba. La familia Ordóñez se muestra muy satisfecha con los cuidados y la asistencia que ha recibido por parte de todo el personal del Hospital del Bierzo, que siempre han prestado su colaboración. El problema de Toñín, dice Bárbara, es que el líquido de la médula «está muy contaminado», por lo que tiene que ingresar en la Clínica de Navarra esta misma semana.
El mundo-La Cronica