El suelo berciano tembló el pasado viernes por unos momentos. El Instituto Geográfico Nacional (IGN), organismo adscrito al Ministerio de Fomento, registraba en torno a las 15:59 GMT, lo que corresponde con las 17.59 aproximadamente de hora local, un pequeño terremoto.
El epicentro del seísmo fue detectado al noroeste del municipio berciano de Benuza, en la subcomarca de La Cabrera y alcanzó una magnitud de 3.2 en la Escala de Richter, lo que equivaldría, según la comparativa que hacen desde el IGN, aproximadamente a una explosión en una planta de gas o una mina.
La sacudida repercutió en varias decenas de kilómetros a la redonda, afectando a las comarcas del Bierzo y Valdeorras (Orense). Sin embargo, los efectos fueron escasos en cuanto a personas y material. De hecho, se limitó a algunos temblores en el suelo que tan sólo duraron unos segundos, y que no fueron más allá del entendible susto que causó entre los vecinos que notaron el movimiento.
Además de los datos del IGN, la red de detección del 'Emergency and Disaster Information Service (Edis), señala como epicentro del terremoto la localidad de Palacios de Compludo y aumenta en dos décimas su intensidad, hasta alcanzar los 3,4 grados de magnitud. Diversas estaciones de la red Sismológica Nacional registraron el movimiento, entre ellas las ubicadas tanto en Ponferrada como en la localidad orensana de La Rúa
En cualquier caso, ni la Guardia Civil ni lo bomberos de Ponferrada recibieron llamadas precisando atención para los efectos del llamativo suceso.
El alcalde de Benuza, Rafael Blanco, ejerció ayer de portavoz de los vecinos para ofrecer el testimonio de los testigos más cercanos al epicentro del seísmo. Sin embargo, consideró el suceso prácticamente una anécdota. «A penas se notó nada, yo creo que ni siquiera pasó de los dos segundos. Yo estaba en la calle y ni siquiera lo noté, me enteré porque mi mujer y mi suegra estaban en casa y me dijeron que se había notado que se movió un poco la lámpara, pero nada más».
En cualquier caso el alcalde confirmó que, «que yo sepa no hay ninguna persona herida ni ningún daño, porque ha sido un terremoto muy leve».
Este no es el primer terremoto que se registra en la zona en este año. De hecho, a menudo se registran movimientos de tierra detectados por la red sísmica que, sin embargo, pos su escasa repercusión en la superficie, la mayor parte de los ciudadanos ni siquiera llegan a notarlo.
Este mismo año, el 27 de julio se registró un temblor con epicentro en Vega de Espinareda, el 21 de mayo en Sobrado y el 18 del mismo mes también en Benuza, peo ninguno llegó a alcanzar los dos grados en la escala Ritcher.
El mundo la cronica
No hay comentarios:
Publicar un comentario