El alcalde socialista de Mijas (Málaga) anunció el sábado su dimisión por la polémica suscitada por su sueldo, que ascendía a la nimia cifra de 126.000 euros anuales...Otros más avispados, como los de Bembibre o Fabero, renuncian a las pagas mensuales pero cobrarán por asistencia a plenos cantidades que, según la oposición, superará en el caso del alcalde de Fabero los 21.840 euros anuales.
OPINIÓN | JOSÉ A. BALBOA DE PAZ
El alcalde socialista de Mijas (Málaga) anunció el sábado su dimisión por la polémica suscitada por su sueldo, que ascendía a la nimia cifra de 126.000 euros anuales (es decir, 9.000 al mes en 14 pagas, 1.500.000 pesetas), lo que lo convertía en el mejor pagado de toda España. El pollo alegaba que las retribuciones de los cargos públicos «deben ser acordes a su responsabilidad». Éste debe de ser el criterio de los alcaldes socialistas de nuestra provincia. El de San Andrés del Rabanedo se ha puesto de sueldo 4.985 euros mensuales (a los que renuncia porque esa o una cantidad mayor la cobra como senador); su compañero, el alcalde socialista de León, que no es senador, percibirá 4.514 euros al mes en 14 pagas anuales. Entre 3.000 y 1.424 euros al mes recibirán los socialistas de La Bañeza, Cacabelos o Astorga. Otros más avispados, como los de Bembibre o Fabero, renuncian a las pagas mensuales pero cobrarán por asistencia a plenos cantidades que, según la oposición, superará en el caso del alcalde de Fabero los 21.840 euros anuales.
La cosa no acaba en los alcaldes, también los concejales de los respectivos equipos de gobierno percibirán pagas directas o retribuciones por asistencia a plenos y comisiones. En algunos casos, como San Andrés del Rabanedo, tendrán paga todos los concejales socialistas y dos de la oposición, en total catorce dedicaciones, de las que tres cobrarán 2.903 euros al mes y diez (ocho socialistas) recibirán 1.914 euros al mes. En León habrá también 13 concejales (del PSOE y la UPL) con dedicación exclusiva que percibirán 3.379 euros al mes en 14 pagas. Todos los ayuntamientos socialistas dedican cantidades a este fin que, por ejemplo en Astorga supondrá, según la oposición, 489.944 euros en los cuatro años; o en Bembibre se repartirán 85.000 euros al año. Como puede observarse son cifras cuantiosas, a las que hay que sumar las que recibirán complementariamente por ser del Consejo Comarcal del Bierzo, mancomunidades, Armi, Caja España y otras instituciones cuyos datos son aún más opacos.
El socialista José L. Merino, que no pudo derrotar a Pedro Muñoz, acusa al equipo de gobierno de Toreno de que las retribuciones anuales del alcalde y concejales sumarán 30.000 euros anuales, lo que para él es «un asalto a las arcas municipales», que es un buen título para un artículo. Por supuesto, los alcaldes y concejales del PP no se quedan atrás, aunque las cantidades, al gobernar en municipios más pequeños, son sensiblemente inferiores, y además es la derecha que ya se sabe que solo va a la política por dinero. Todavía no se han hecho públicas las asignaciones de las ocho dedicaciones del ayuntamiento de Ponferrada, pero García Millán, en Villafranca del Bierzo tendrá una asignación de 1.900 euros mensuales; el alcalde y concejales de Valencia de don Juan cobrarán por plenos y comisiones unos 121.000 euros anuales. Los de la UPL, por ejemplo en Villaquilambre percibirán 200.000 euros al año; IU esta vez solo critica porque no gobierna nada.
No sé si lo peor de esta profesionalización de los políticos son esas desorbitadas retribuciones, que muchos no ganarían ni de lejos en sus profesiones, suponiendo que las tengan, ni por supuesto podrían contar con visas oro, viajes, fastos y otras prebendas. No, al fin y al cabo si tienen responsabilidades deben de tener retribuciones acordes con ellas, como decía el inefable alcalde de Mijas. No, lo peor es el espectáculo de las luchas por el poder, porque éste proporciona niveles de vida impensables en muchos de ellos; lo peor es que ese dinero genera «lealtades al partido» que elimina cualquier atisbo de autonomía personal y de capacidad de crítica, como ya empiezan a denunciar socialistas como Leguina o Peces Barba. Quien se mueve, lo dijo Guerra, no sale en la foto. Los partidos, sobre todo los de izquierda, han dejado de ser los intelectuales orgánicos de los que hablaba Gramsci para convertir a sus afiliados en mansos cabrestros de estómagos agradecidos. ¡Y así está la España de Zapatero!
Diario de León
fabero.net
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