Cerca de 4.000 euros se recaudaron en el partido a favor del niño faberense Toñín
El marcador fue lo de menos y el fin, lo de más. Ciudad de Ponferrada y Grupo Begar León jugaron un partido por un buen fin. No importaba que les separasen cuatro categorías, mucho dinero en los presupuestos, que los visitantes tengan un gran patrocinador y los locales no hayan encontrado ninguno para sus camisetas, tampoco la diferencia física entre los jugadores. El único motivo era aportar el granito de arena para recaudar dinero que ayudase a costear el tratamiento del niño Toñín Ordóñez, enfermo de cáncer y cuya familia se agarra a la esperanza. Él mismo y sus padres y hermanos estuvieron en El Toralín para agradecer la generosidad de todos.
No falló el público que acudió, porque la verdad es que se esperaba más gente en El Toralín. Y es que haciendo odiosas comparaciones, el pasado domingo se desplazaron a Zamora más seguidores con la Deportiva que los que ayer fueron al baloncesto por este fin. Al final entre rifas y entradas se recaudaron cerca de 4.000 euros. Y en el total de todas las iniciativas en favor del niño y contabilizando hasta la jornada del lunes se andaba por los 98.000 euros según los familiares del niños. Éstos afirmaron que Toñín estaba tranquilo, algo pasivo y que hablaba poco. «Me parece demasiado lo que se está haciendo por él. Se ha volcado todo el Bierzo y toda España», comentaba su madre emocionada antes del principio del choque.
Entrenamiento con marcador
El partido lógicamente no tuvo historia. Era un entrenamiento más para los dos equipos. Se impuso la lógica y los visitantes ganaron por una amplia diferencia ante un Ciudad que le duró al Begar un cuarto. Los leoneses prepararon así el choque del fin de semana ante el Fuenlabrada. Tras haberse sometido al primer ciclo del tratamiento terapéutico con el que se pretende combatir el cáncer que padece en la Clínica Universitaria de Navarra y tras haber sido desahuciado por los facultativos que le trataron, el Hospital Universitario de La Paz, en Madrid, Toñín descansa desde ayer en su domicilio familiar de la calle San Pablo de Fabero. El 16 de diciembre volverá a Pamplona para recibir el segundo ciclo de dicho tratamiento. Aunque sólo a partir del segundo ciclo se podrá valorar si el tratamiento es efectivo, Toñín ha superado bien la primera parte de la terapia y sus familiares y amigos mantienen intactas sus esperanzas de que el mismo sea efectivo e impida que el cáncer siga extendiéndose. Mientras tanto, las muestras de solidaridad se repiten día tras día con diversas actividades deportivas y artísticas destinadas a recaudar fondos para ayudar a la familia Ordóñez López a sufragar el costoso tratamiento que se le está aplicando a Toñín. Continúa la exposición de trabajos de la Asociación de Pintores del Bierzo en el Bar Pop de Fabero con el fin de recaudar fondos con la venta de estas pinturas para la causa. Los vecinos del poblado Diego Pérez han recaudado más de 1.200 euros para Toñín. Estas muestras de solidaridad se mantendrán a lo largo de lo que resta del presente mes.
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