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jueves, 21 de agosto de 2008

La «morenica» bajó a la mina


Me dio siglo llevaban esperando los faberenses para poder volver a recibir a la Virgen de la Encina y los hicieron por todo lo alto y, como no podía ser de otra forma en esta localidad, con matices mineros. La morenica llegó, procedente del santuario de Nuestra Señora de las Nieves, a la plaza de La Encina cubierta con la mantilla que le regaló Fabero el año que le tocó realizar la ofrenda del Día del Bierzo. Allí, fue recibida con vítores, aplausos y descargas de dinamita -como ya ocurriera hace cincuenta años- por los habitantes de la localidad y los miembros de la Asociación de Mineros ataviados para la ocasión con sus monos de trabajo, cascos blancos y lámparas. También le esperaba la imagen de la patrona de los mineros, Santa Bárbara -aunque La Encina al ser patrona berciana, también tiene que tener algo de minera-. En procesión, la patrona del Bierzo fue llevada a hombros por los mineros hasta las instalaciones del pozo Julia, el emblemático pozo que espera convertirse en el futuro parque temático de la Minería. Seguro que más de uno aprovechó la visita para rogarle que se desbloqueen los fondos de una vez y este proyecto sea una realidad cuanto antes. La Encina realizó un recorrido por la mina simulada, siendo la primera vez que la Virgen de la Encina entra en la mina, sin contar las ocasiones en que habrá bajado a las entrañas de la tierra en forma de medalla, aferrada al cuello de algún minero. La Virgen de la Encina realizó la visita sobre una carrucha -plataforma o vagoneta abierta que sirve para el transporte de materiales en el interior del pozo-. A la salida del pozo, el coro de Fabero cantó Santa Bárbara bendita y muchos no pudieron contener las lágrimas. Centenares de faberenses, con un pañuelo azul con las imagenes de las dos patronas, acompañaron a la morenica en esta histórica visita y siguieron a la imagen en una emotiva procesión de antorchas hasta la iglesia parroquial, en una marcha animada por el grupo de gaitas San Blas. La Encina estará en Fabero hasta el próximo domingo, mañana visitará a los ancianos del la residencia San Blas y el último día procesionará hasta la plaza del Ayuntamiento, donde será despedida hasta su regreso para el que, al menos, habrá que esperar otros cincuenta años más.
Diario de León

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a la corporacion municipal por estar al frente de los actos religiosos, dando ejemplo. Todos en primera fila en la iglesia, hasta la de Folla. Gracias a nuestro parroco por agradecerles, a la corporacion municipal, esa antencion. Me recordo los tiempos de D.Manuel Orallo, cuando la fe y la iglesia tenia la importancia que se merece. Gracias D. Demetrio y a su señora que tiene mucho que ver en estas acciones. Gracias a doña Carmen Trabado y familia, en fin gracias a todos.

Anónimo dijo...

Que tufillo más rancio, teneis en este pueblo. ¿Los miembros del gobierno municipal, no son de un partido que se declara laico?, aunque también se declara de izquierdas y por lo que leo, nada de nada. ¿Que teneis a los del pp, disfrazados del psoe? ¿El alcalde va bajo palio, como Franco?

Anónimo dijo...

¿Cuando algunos entenderán que existen actos instucionales?

La intervención del alcalde fue una permamente revindicación de infraestructuras y mejoras de los servicios para Fabero.
Creo que dicía más o menos: Patrona del Bierzo pido que los políticos no se olviden de Fabero que la vía rápida sea una realidad a la mayor brevedad, así como el Parque Temático de la Minería, etc.

Lo cortes no quita lo valiente. Fue un discurso cortés y valiente al aprovechar el mismo para revindicar para Fabero y para los faberenses.

Anónimo dijo...

Dios nos ampare de estos rojos de mierda. Menos mal que el Alcalde es decente y un hombre de bien, asi como la teniente de lacalde. Las tradiciones cristianas, son muy serias e importantes. Ateos, que sois unos putos ateos de mierda. Rogare a Dios por La Señora Camen Trabado y Don Demetrio.

Anónimo dijo...

Espero y confio en que Dios no preste atención a quien se refiere a otras personas con tanto desprecio e ira.

No comparto las criticas que se han vertido contra la actitud de las autoridades en la reciente visita de la Encina como ya he dicho en anterior intervención.
Pero en el convencimiento de que esas criticas como las que me antenceden es tan llenas de odio y mucha bileis. por ello rechazo ambas.

Y recuerdo que aún existen los actos institucionales. Que la intervención del alcalde fue una permamente revindicación de infraestructuras y mejoras de los servicios para Fabero.
Creo que dicía más o menos: Patrona del Bierzo pido que los políticos no se olviden de Fabero que la vía rápida sea una realidad a la mayor brevedad, así como el Parque Temático de la Minería, etc.

Lo cortes no quita lo valiente. Fue un discurso cortés y valiente al aprovechar el mismo para revindicar para Fabero y para los faberenses.

Anónimo dijo...

¿Confesional o laico?

Los fastos de la celebración del Centenario de la proclamación de Ponferrada como ciudad, están haciendo aflorar, a nivel local, todas las contradicciones, penitencias y bailes de disfraces, que la llamada Transición nos dejó en herencia. Uno de los más llamativos, a tenor de lo visto, es la influencia que la iglesia católica tiene y está teniendo en ellos. Desde que la derecha volvió a recuperar el poder municipal, la presencia que esta confesión religiosa ha ido adquiriendo en la vida política, social y cultural local se contradice con el lugar que debería ocupar, no ya en un estado laico, sino en uno simplemente aconfesional.
Algunos podrán decir que la mayoría social es católica, pero esa afirmación puede significar, además, que el poder político está vinculado al catolicismo, ya sea porque asume sus preceptos, ya sea porque adopta este credo como fuente de legitimación política; por cierto, algo a lo que recurrió Franco para proclamarse “Caudillo por la gracia de Dios”. El papel que la iglesia católica está teniendo en esta celebración, no es más que la expresión de la guerra ideológica que tanto aquí, como en el resto del país, se esta librando.
La cuestión que nos debe preocupar, en este caso, no es la complejidad del conflicto, sino la falta de alternativas y la debilidad de las políticas de la izquierda institucional y social ponferradina. Una debilidad que se deriva de la inconsistencia teórica y la laxitud de los valores. Debilidad de los principios y de los valores que conduce al oportunismo y a la gestión rutinaria, y que nos sirve de test para evaluar si la izquierda es portadora de un proyecto de futuro más democrático o es, simplemente, una gestora del presente.

Anónimo dijo...

Una forma de pensar que puede ser compartida por la mayoria. Como también puede ser compartido pr la mayoría que nadie de los que asitieron a los diversos actos con motivo de la peregrinación de la Viregen de la Encian por el Bierzo, fueron obligados a ello. Y por supuesto las autoridades muncipales actuaron instucionalmente.

Anónimo dijo...

jajaja

Anónimo dijo...

"Y por supuesto las autoridades muncipales actuaron instucionalmente"
SERA INSTRUCCIONALMENTE, CON ISNTRUCCIONES

Anónimo dijo...

Laicismo o catecismo

Hace unos meses, un alcalde castellonense elaboró un decreto que obligaba al jefe de la policía local a asistir a las procesiones religiosas en contra de su voluntad. Afortunadamente, la justicia acabó anulando aquel atropello contra el derecho a la libertad religiosa, recogido en la Constitución. Se comprobó, una vez más, el respeto a la legalidad y a los valores constitucionales que tienen algunos de los que dicen ser sus máximos defensores. En Ponferrada, las pasadas fiestas de La Encina han vuelto a evidenciar el nivel de influencia de la iglesia católica en la inmensa mayoría de las celebraciones y el trabajo que queda por hacer si lo que se pretende realmente es avanzar en la laicidad del Estado, protegiendo y respetando las creencias de quienes no creen. En España, miles de escenas cotidianas evidencian el sometimiento del Estado al poder de la jerarquía católica, que bendice cada momento de la vida institucional, ya sea casando o bautizando príncipes, infantes o herederos o, a un nivel inferior, confundiendo las celebraciones de carácter festivo o histórico con las religiosas. En ellas es habitual ver a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado escoltando iconos religiosos en las procesiones, o autoridades civiles acompañando a los representantes católicos en manifestaciones puramente religiosas. Para evitar esas escenas es necesario revisar los Concordatos de 1979, como lo es también para frenar el aumento de colegios concertados frente a los de titularidad pública, vivero de la influencia católica sobre aquellos que no la comparten, que son muchos; o bien incidir en su cumplimiento en lo que respecta a la autofinanciación, extremo que se recoge en los mismos, pero que no interesa a la Iglesia.