Sabina Asenjo acudía al Campeonato de España absoluto a pesar de que esta temporada todavía sigue siendo promesa. La lanzadora de Lillo no llegaba a Tenerife en las mejores condiciones porque, a pesar de haberse proclamado Campeona de España una vez más en su categoría de Promesa hace ahora quince días, lo hizo con una marca muy discreta que no invitaba precisamente al optimismo de cara a la cita de Tenerife.
Aún así, y a pesar de todos los problemas que Sabina ha debido afrontar estas dos últimas semanas por no tener a su disposición ni una sola instalación en condiciones para poder realizar sus entrenamientos, la berciana se marchó rumbo a las islas canarias en espera de encontrarse con ese lanzamiento soñado en el que el disco volara más allá de los 53 metros, lo cual le iba a asegurar la posibilidad de subir al podio con total seguridad.
Pero Sabina no dio con ese tiro por el que suspira. Reconoce que está padeciendo algunos problemas de concentración, los mismos que le llevaron a realizar una marca inferior a los 50 metros en Monzón hace unos días. Ayer se repitió la historia y aún fue peor, ya que el mejor lanzamiento de Sabina fue de 47,74 metros, después de los 48,83 de Monzón en el Nacional Promesa. Ahora llega la Copa de la Reina el miércoles y luego una cita internacional en Francia, para luego descansar de cara a futuras citas porque la del Valecia Terra i Mar tiene que dar todavía muchas alegrías. El oro fue para Mercedes de Santalo con 53,68 metros también muy pobres.
Diario de León
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