El grupo de Izquierda Unida de Fabero exigió ayer al equipo municipal de gobierno que preside el alcalde del PP, José Ramón Cerezales, que aplique a la empresa carbonera Unión Minera del Norte (Uminsa) los mismos criterios de exigencia que al resto de habitantes del municipio en cuanto a limpieza y cumplimiento de las normas. Desde IU se quejan de que los operarios municipales de Fabero están estos días limpiando las calles y el vial principal de entrada de la localidad debido a que están sucias por la actividad que genera el lavadero de carbón del Palomar.La coalición de izquierdas considera que quien ensucia debe pagar y estiman que Uminsa, si ha ensuciado el vial por su laboreo, debe ser ella y no el Ayuntamiento el que lo limpie. O bien, si lo limpian los operarios municipales, pasarle a la empresa minera la factura por el coste de dicha limpieza. «La normativa municipal es clara en este sentido y obliga al responsable de ensuciar nuestras calles o aceras a su limpieza», remarcan los responsables de Izquierda Unida.
Desde la misma coalición política también se aprovecha en esta ocasión para criticar la actitud que se mantenía con esta misma empresa minera cuando gobernaba el Ayuntamiento de Fabero el socialista Demetrio Alfonso Canedo. «En la época demetrista Uminsa ensuciaba el vial de entrada a Fabero y no sólo no se le obligaba a limpiarlo, sino que son operarios municipales quienes realizan esa limpieza; eso sí, sin pasarle los gastos ocasionados», remarcan en una nota de prensa. Y añaden que «si esto es injustificable, lo es más aún, que en la citada zona se encuentra el tanatorio, con la deplorable imagen que esta suciedad da de nuestro municipio». Finalmente proponen al equipo del PP de Fabero que si de verdad quiere dar una buena imagen sobre las labores de limpieza empiece por la fuente del Cangalón, «cuyo estado es lamentable».
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