Estamos acostumbrados a verle en la televisión con la perilla y la elegancia que caracteriza a uno de los personajes más malvados de la televisión. Pero Roberto Enríquez, leonés de nacimiento pero vallisoletano de corazón, no tiene nada que ver con el marqués de Castro, protagonista de la serie de Televisión Española 'La Señora'. Este gran actor participó ayer en el videochat de NORTECASTILLA.ES y contestó con desparpajo y simpatía a los lectores, que se interesaron sobre todo por sus proyectos profesionales y por sus orígenes en el barrio vallisoletano de La Rondilla.
-Quisiera saber si le ha gustado como terminó 'La Señora', pues a mí no me gustó.
-Yo creo que el final es un final valiente, aunque poco políticamente correcto. Lo más fácil hubiera sido buscar un final feliz, pero esta posibilidad sería poco coherente con la historia de Victoria y Ángel.
-Me parece un gran actor ('Esencia de poder', 'La Señora', etc). Me gustaría saber qué va a pasar con 'La Señora'. ¿Habrá otra temporada? Es que no quedó muy claro. Sigue así.
-Gracias por las felicitaciones. A día de hoy todavía no sabemos si habrá una temporada más o no. El futuro es incierto, y más en televisión.
-¿Cómo va a ser ahora el marqués en la serie de 'La Señora'? No me imagino por dónde irá este personaje.
-Si te soy sincero yo tampoco tengo ni idea, en el caso de que continuara.
-¡Hola! Ante todo, felicidades por todos sus éxitos. Yo le conocí con una serie que se llamaba 'Esencia de poder', en la que también actuaba Marian Aguilera. ¿Qué fue de la serie?
-Marian Aguilera y yo nos fuimos en un momento dado y la serie duró unos cuantos capítulos más con no mucha audiencia. Al final cayó en combate.
-¿Qué le parece que se quiera instalar un cementerio nuclear en Tierra de Campos? ¿Se opondría públicamente?
-Doctores tiene la iglesia para opinar de este tema. La energía nuclear es bastante polémica pero es fácil hacer demagogia. Le veo sus pros y sus contras, pero no se puede decir que esté en contra.
-¿Que le pareció el personal del Clínico de Valladolid? A nosotros nos dejó impresionados por su amabilidad, simpatía y buen humor tras el secuestro, ja, ja. Un beso y gracias.
-El mejor capital que tiene nuestra sanidad es sin duda el humano. Yo sólo puedo estar agradecido por el trato que ofrecen.
-Le vi en el cine en 'El alquimista impaciente', y parece que luego se ha quedado en televisión, ¿qué diferencias ve entre las dos plataformas y en cuál le gusta más trabajar? Sigue así.
-Después de 'El alquimista impaciente' he hecho otros trabajos en cine. La última película es 'Gordos', me siento un privilegiado por estar en ella. Respondiendo a su pregunta, no es una cuestión de medios, sino de proyectos.
-Lo primero enhorabuena por su nominación a los premios Unión de actores por tu trabajo en 'La Señora'. Hemos visto que ha hecho el Camino de Santiago; bonita experiencia, sin duda. ¿Qué nos puede contar sobre su nuevo proyecto de Teatro 19:30?
-Es un texto muy valiente de Patxi Amezcua, escrito en forma de thriller y aunque el tema podría resumirse como la financiación ilegal de un partido político que en estos momentos está en el poder, lo que más me interesa a mí es que es una alegoría de la vida, donde los personajes se plantean cuestiones morales que les sitúan a un lado o a otra de la línea.
-Ya sé que nadie es profeta en su tierra, pero aún así, ¿Cómo describiría el panorama audiovisual en Castilla y León tanto a nivel de producciones, como de profesionales y en lo que le concierne sobre el colectivo de actores?
-Aparte de nuestra bendita Seminci, sinceramente desconozco el panorama audiovisual de mi comunidad. Valladolid cuenta con una cantera de buenísimos actores. Lo que sí me gustaría es que no todos tuvieran que marcharse de nuestra tierra para desarrollar su talento.
-¿Qué supone para usted haber llegado a ser un actor como es? ¿Está orgulloso de llevar el nombre de Valladolid allí donde va?
-Es un sueño hecho realidad por el cual doy gracias todos los días. Y sí, estoy muy orgulloso de pertenecer a esta ciudad, y más concretamente al barrio de Pajarillos.
-¿Qué es lo que más le gusta de Valladolid? ¿Lo echa de menos?
-A mi familia y a mis amigos, claro está. También echo de menos la Seminci, tomarme un verdejo por Cantarranas, pasear por mi ciudad...
-¿Guarda algún recuerdo especial de Fabero, su lugar de nacimiento?
-Guardo maravillosos recuerdos de mi infancia cuando en Navidades y en verano iba de vacaciones. También de sus minas de carbón, (donde trabajaron mis abuelos, mi padre, mis tíos, etcétera), de sus montañas, del botillo... están grabados en mi memoria a fuego.
EL NORTE DE CASTILLA.
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