El nuevo Servicio de Urgencias del Hospital del Bierzo entró ayer en funcionamiento tras una inversión global de 2,5 millones de euros. Se trata de una superficie total de 2.136 metros cuadrados, más del doble de la que tenían las antiguas urgencias.
El nuevo Servicio se va a organizar por áreas de uso, diferenciando las áreas de observación de las de tratamiento y las de adultos de las pediátricas, así como las circulaciones de pacientes de las de acompañantes.
El Área de atención ambulatoria, consta de siete boxes, un box vital, siete salas para consultas de especialidades y curas, un espacio destinado a la atención pediátrica y un área de observación.
El número de personas asignadas al Servicio de Urgencias será de 107 profesionales, distribuidos entre distintas categorías. No obstante, la Gerencia del primer centro asistencial no descarta la posibilidad de que la adaptación a la nueva situación pueda conllevar un aumento de personal, si la situación lo requiere, teniendo en cuenta que la coyuntura económica actual es restrictiva.
El gerente del Hospital del Bierzo, Alfonso Rodríguez Hevia, agradeció ayer la colaboración de las personas que han participado en las diferentes fases de este cambio de instalaciones al tiempo que solicitó la comprensión de los usuarios en los primeros días de funcionamiento, es decir, “hasta que se completen los detalles que puedan faltar o hasta que el propio personal del servicio se adapte a la nueva situación”.
La Crónica
Urgencias ya funciona a pleno rendimiento con 107 trabajadores
El Hospital del Bierzo cuenta desde ayer con un servicio de Urgencias completamente renovado y que funciona al cien por cien. Una vez terminados los trabajos de instalación del mobiliario, la Gerencia anunció la puesta en marcha inmediata del área de 1.026 metros cuadrados que acogían las antiguas instalaciones de Urgencias y que han sido reformadas. De este modo, se suman a los 1.110 metros cuadrados de nueva construcción en los que hasta ahora se desarrollaba toda la actividad de forma transitoria, a la espera de que concluyera la rehabilitación de la fase ayer inaugurada, y que serán destinados a la observación de los pacientes.
Finalizada la obra, todo son ventajas. Al menos esto es lo que defiende el gerente del complejo asistencial berciano, Alfonso Rodríguez Hevia. «Quedan satisfechas las expectativas que se habían creado, entre otras cosas porque podremos delimitar perfectamente la zona de observación, de la de boxes y atención consultoria», destacó Hevia. Pero el cambio también afecta de una forma positiva a la circulación de los diferentes pacientes. «Las circulaciones van a estar perfectamente definidas. Por un lado los adultos, por otro los pacientes de pediatría y al margen los familiares», aseguró. En definitiva, las nuevas instalaciones redundan en «una mayor confortabilidad y en una mejor distribución y organización del personal, tanto propio como ageno», resumió el gerente.
Más de 2.000 metros cuadrados de Urgencias -”más del doble de los existente en la actualidad-” en los que se desenvolverán un total de 107 trabajadores distribuidos en distintas categorías y con los turnos correspondientes. Además, desde la Gerencia no se descarta un refuerzo de la plantilla si la situación así lo requiere, pero siempre teniendo en cuenta que el contexto actual exige una restricción en cuanto a gastos.
Por lo que respecta a la dotación de las instalaciones, el área de atención ambulatoria -”la que ayer se inauguró-” consta de siete boxes, uno vital para reanimaciones cardíacas, siete salas para consultas de especialidades y curas, y un espacio destinado a la atención pediátrica. Todo ello ha supuesto un desembolso económico que ronda los 2,5 millones de euros, de lo que 400.000 se destinaron a dotar de mobiliario clínico, general y aparataje.
Diario de León
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